Ser Franciscana de la Purísima

Para ser Franciscanas de la Purísima llevamos una formación integral pasando por varias etapas:

Aspirantado
Es una fase preparatoria para conocer e iniciarse en nuestro modo de vida. Puede realizarse en el ambiente familiar o en una casa de la Congregación.

Postulantado
Etapa de preparación inmediata al noviciado. De duración variable, de 6 meses a dos años.

Noviciado
Es la etapa fundamental de iniciación a la Vida Consagrada, en la que la joven da un paso más en el encuentro personal con Cristo vivo y resucitado, al que quiere seguir como Franciscana de la Purísima. Duración 2 años.

Juniorado
Con la profesión Temporal se inicia esta etapa en la que la que la joven adquiere un compromiso temporal en el seguimiento de Cristo. Es un tiempo de integración, donde la hermana va armonizando experiencia de fe, fraternidad y misión, juntamente con la preparación doctrinal y profesional necesaria. La profesión se renueva por un año durante cinco años, hasta la Profesión Perpetua.

Formación permanente
La Formación Permanente es un proceso de crecimiento y de conversión, que compromete toda la vida. Esto significa que cada una de nosotras vivimos en apertura al Plan de Dios y a la acción del Espíritu, utilizando los medios que la Congregación nos brinda y los que cada una busca en momentos puntuales para fortalecer la respuesta en fidelidad a la vocación Franciscana de la Purísima.

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